Rivesaltes (en catalán, Ribesaltes) es el particular campo de la vergüenza francés. Al norte de Perpignan, sus ruinas no llegan a desfigurar su función inicial: albergar las sucesivas oleadas de refugiados, víctimas diversas y sospechosos potencialmente peligrosos de la historia francesa de la segunda mitad del siglo XX, no muy diferente en cuanto a concepto de otras vergüenzas ideológicas y políticas de otras latitudes. Los rojos españoles lo estrenaron en 1939 y luego, judíos en tránsito a una vida mejor, gitanos, prisioneros alemanes, colaboracionistas, harkis. Así hasta 1970 en que fue clausurado.
Ribesaltes construirá un memorial a la sombra de unos molinos de viento, de un dramático e involuntario simbolismo.
Ú.
14 de abril de 2008
Rivesaltes
Publicado por ELCE en 10:32
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1 comentarios:
Quien esté libre de un guantánamo que tire la primera piedra (preferentemente pómez, por si acaso).
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