En una sociedad que sacraliza el éxito, me parece oportuno reproducir una imagen que lo define a la perfección. En la foto aparecen el filósofo austriaco André Gorz y su esposa Dorine. Cuando a los 60 años esta última contrajo una enfermedad degenerativa, Gorz decidió jubilarse y dedicarse a ella en cuerpo y alma, "debía renunciar a lo accidental para centrarme en lo esencial". Y cuando años más tarde ella murió, él puso fin a su vida: "Die Welt ist leer, Ich will nicht leben mehr, el mundo está vacío, no quiero vivir más; a ninguno de los dos nos gustaría sobrevivir a la muerte del otro; en caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos". Nuestro triunfo o derrota definitiva no se medirá por las pompas, premios, condecoraciones, publicaciones, cargos, diplomas o medallas, sino por la tibieza de la mirada que se derrame sobre nuestro cuerpo en tránsito al más allá. En ese sentido, basta echar un vistazo a los rostros de André y de Dorine para adivinar que ellos sí fueron unos triunfadores en toda regla.
12 comentarios:
Nada como estar enamorados del amor.
Gorz tenía mucha razón, lo único importante es lo esencial; el accidente es superfluo. Un ejemplo más de que en este enjambre que llamamos vida existen seres verdaderamente ejemplares.
¡Qué hombre tan extraordinario! ¡Y pensar que lo único que ha hecho es dedicarse a lo verdaderamente importante como la mayor parte de la mujeres anónimas de la historia! A ellos les cuesta mucho trabajo esta encomienda, es cierto están muy presionados, pero nosotras estamos empezando a renunciar con mucha facilidad. ¡Qué lástima! ¿Quién construirá los finales felices?
Final feliz... ¿no es un oxímoron?
Lo es en la historia de esta pareja mas no en otros casos (para los no iniciados: oxímoron es la unión de términos contradictorios que se complementan). Para los demás es paradoja.
Maginifica entrada. Llevo todo el día esperando el momento de poder leer el blog y realmente ha merecido la pena. En mi colegio ya somos unos cuantos los que seguimos día a día tus maravillosas entradas y nunca nos decepcionas. Espero poder seguir disfrutando con tus escritos.
Una admiradora.
El éxito de la vida no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
Quizá para esta pareja el sol salió por la noche.
En la actualidad la gente quiere tomar el camino más corto hacia el éxito. Pero se olvida de renunciar, de endeudarse por una causa, de luchar, de trabajar en silencio, y proseguir su camino intentando que el éxito esperado sea algo más que los números o la popularidad.
Una meravellosa entrada, tot i que pensava que èxit significava la realització de la persona en totes les seves dimensions, en relació els altres, però sense confondre mai la seva identitat amb la dels demés.Aquest escrit m'ha fet canviar d'opinió.
Do you remember what Roger Federer says about succes and monsters?
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