21 de abril de 2008

Los cretinos de Monzó


Una tarde de abril dos amigos entran en una gran librería. Se dirigen hacia la sección de novedades y comienzan a ojear portadas hipnotizados. El más alto de los dos, un joven con la nariz de dibujo animado, descubre el nuevo libro de uno de sus autores favoritos y da un grito, uau. Se lo lleva al pecho y lo huele, siempre huele los libros. Su amigo le dice, no te fíes, está ya viejo. Pese a todo lo compra. Nada más llegar a casa, el joven se sienta a leer el nuevo libro de su autor favorito. Está ilusionado. Del primero de los relatos le hace reír su humor negro, el imaginarse a un anciano disfrazado de mujer en una residencia geriátrica, lo considera un buen intento de conseguir otra obra maestra, como sus anteriores libros. Satisfecho se va a dormir. Durante el resto de días de la semana, el joven sigue leyendo los cuentos del libro. Son diecinueve en total, diecinueve relatos en los que se compendia la estupidez humana. Los lee como un globo que se deshincha, a base de pedorretas, desilusionándose poco a poco. Llega a la conclusión de que les falta el ingenio de antaño, la chispa, el humor, la crueldad que su escritor favorito siempre poseyó. De él ya solo permanece el estilo, desmañado por otra parte, la frase breve y rápida. Le falta banda sonora. Se pregunta qué le habrá pasado a su autor favorito. ¿Seguirá siendo su autor favorito? ¿Se estará chamuscando realmente su literatura, la literatura? ¿Es él, como lector, el que está cambiando? Transcurrida la semana queda a comer con su amigo. Cuando le hace la pregunta, qué tal por las noches con tu autor favorito, el joven se mete una croqueta en la boca y empieza a masticar. JC.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

no he llegit la versió castellana, però la catalana és tot un plaer.

ELCE dijo...

Sí, és clar, hem de llegir clar y català. Per cert, molt bó el teu comentary, company León.

Anónimo dijo...

Hay que leer en inglés, castellano, catalán... Cuantas más lenguas mejor, no me inclino única y exclusivamente por el catalán pero en este caso es la lengua originaria en la que Monzó escribió el libro, además de ser la mia propia y no soy León. Sols participe al blog perquè reconec que és molt "interesting".Visca el plurilingüisme

Anónimo dijo...

Demane perdó per tragarme l'accent.

Anónimo dijo...

Quin comentari és el bo?

Anónimo dijo...

"Quim Monzó es el innovador, es el rupturista, es el narrador catalán que con más originalidad recoge el sentido del mundo contemporáneo, con mucha ironía y con la profundidad que esta ironía le da a sus obras".

Anónimo dijo...

Y empieza a masticar. Pero su amigo es obstinado. Repite la pregunta. Cree que no le ha oído. Claro que le ha oído. No puede decirle que Monzó le ha decepcionado. Pensará que ya hay mil y un cretinos. Debajo de los adoquines estaban las consignas. C'est fini, s' il vous plaît.

Anónimo dijo...

Nunca hubiera pensado que el gran Monzó algún día sería objeto de tan cruel critica. No se lo merece.Es un genio consagrado.