L´amour fou, 1984. Miquel Barceló. El mar baña la biblioteca en penumbra, mientras él contempla extasiado la escena. El saber infinito entre las páginas esparcidas, el olor a agua salada, el frescor sobre la piel… De la conjunción de la cultura, la naturaleza y el ser humano, deriva el placer absoluto. El mar y su contemplación incansable, la desnudez del cuerpo, la biblioteca repleta se funden para conformar un universo armónico de placer – saber. En la biblioteca, motivo recurrente en otras obras del artista, se distinguen, entre los lomos, los nombres de algunos autores, como Góngora o Poe, mientras otros sólo aparecen desdibujados junto a las páginas y páginas abiertas en el centro de la escena.
Canon perpetuo, 2004. Cornelia Parker. El sonido de una estridente melodía retumba entre los instrumentos. Se inicia otra, más intensa aún, resultado del rebote de las notas sobre el metal de los tubos. Silba el viento en sordina alrededor de la sala, duele el silencio contemplativo. Los instrumentos de viento bailan al son de la gran tuba. Turbación de los sentidos.
N. S.
3 comentarios:
Este comentario me ha abierto el apetito artístico. Me voy a verlo este finde.
Me apunto.
¿Cómo fue la visita?
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