15 de junio de 2008

Impasible el ademán irlandés


Compleja la democracia, un hombre un voto y nadie tiene más derechos por razones de nacimiento, clase, religión, sexo o nacionalidad. Luego vienen los reglamentos y no es exactamente así. El matiz tiene su interés. Por ejemplo, cuando los franceses dicen no es no, para todos. Cuando los irlandeses dicen no solo es para ellos. O, si nos ponemos groseros, para su culo.
Puede ser sano decirles a los irlandeses que el uno por ciento de la población europea no puede vetar un tratado con el que está de acuerdo el otro 99. Pero esas no eran las reglas antes de votar.
Impasible el ademán, haced como si no hubieran votado no.

Ú.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Han convertido Europa en un parque temático del comercio más tramposo, con sus subvenciones agrícolas y sus deslocalizaciones. Y luego se quejan de que digamos no.