23 de mayo de 2008

El huevo y el cocodrilo


Han sido precisos tres meses de incubación para que las crías hayan tomado la consistencia necesaria para romper el cascarón y arrojar su mirada omnívora al exterior. Durante ese tiempo se han ido turnando disciplinadamente sobre el huevo predicadores de corte jupiterino, alambicados merchantes de ideas, encantadores de serpientes mercenarias, traficantes de medallas, agentes de la doble moral y algún tan voluntarioso como incauto eremita con marcada tendencia agarofóbica. La que vemos es solo la primera cuenta del rosario. Es cuestión de segundos que entre todas ellas alumbren la primera procesión. Solo San Jorge podría detener tan formidable amenaza, pero sabe que de hacerlo tendría que desfilar de nuevo ante las enardecidas masas, en un precario equilibrio para no herir la susceptibilidad de los gobiernos: el central, el autonómico y el municipal. Y él, como todo santo de bien, siempre sintió un íntimo desprecio por los fastos y las fanfarrias.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Perdona mi ignorancia, pero no consigo saber de qu� hablas. Por la ausencia de comentarios, supongo que hay m�s gente en mi situaci�n, pues siempre tienes una buena lista repleta de comentaristas y esta vez, algo falla. Si no es demasiado pedir, te agradecer�a una peque�a pista, que me permitiera entender el mensaje. Espero que no te enfades.

ELCE dijo...

¿Es necesario ser más explícito?

Anónimo dijo...

Una foto chocante ilustrada por un texto muy metafórico.?Sería una crítica a las divergencias y susceptibilidades entre las diversas esferas del gobierno? No estou segura.Y, pienso que tus lectores merecen una pista. Incluso los incondicionales.

ELCE dijo...

Hay muchas formas de fascismo. El monopolio de la información es uno de ellos. Hoy en día los grandes ganaderos ya no crían ovejas, sino cocodrilos, para mantenernos alejados de la orilla del río Jordán. Y doy por zanjada la entrada, que evidentemente no ha sido de las más afortunadas. Encajo las críticas deportivamente.

Anónimo dijo...

Mi intención no era criticar, sino interpretar correctamente el texto. Ahora, después de tu explicación me ha parecido genial, pero andaba bastante despistada con san Jorge, a quien relaciono con la leyenda del dragón y no sabía muy bien como encajarlo con los cocodrilos.
Estoy contigo con el hecho de que el monopolio de la información es una manifestación más del fascismo.
GRACIAS POR TU AYUDA EN LA INTERPRETACIÓN DE ESTE TEXTO TAN MARAVILLOSO.

Anónimo dijo...

No perdamos la perspectiva, leñe.

Anónimo dijo...

¡Qué perspectiva, leñe?

Anónimo dijo...

Recuerdo que en tu anterior blog pedías a los lectores que dejaran caer algún comentario para dejar de sufrir un insoportable monólogo. Ahora te hacemos comentarios constantemente, pero eres tú quien nos tiene olvidados.

Anónimo dijo...

Yo solo olvido mis deudas económicas, nunca a los lectores de este blog colectivo, a quienes tengo presentes en mis oraciones. JF.

Anónimo dijo...

¿qué oraciones, las de San Woody?

Anónimo dijo...

Obviamente. ¿Acaso hay más elementos en el santoral posconciliar?

Anónimo dijo...

No conocía ese santoral, pero me lo apunto.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Creo que hoy necesito un milagro, así que tomo prestado a san Woody. ¿Será efectivo, sabrá cómo anular una absurda imposición legal forzosa, o tendré que comerme el marrón de formar parte del tribunal de oposiciones?

Anónimo dijo...

Mira el lado positivo: conoces gente, ingreso extra...

Anónimo dijo...

No hay lado positivo posible. No me creo capaz de poder juzgar a la gente, así, sin comerlo ni beberlo. Para conocer gente, prefiero un crucero ¿Te apuntas?

Anónimo dijo...

Me temo que estoy en bancarrota.

Anónimo dijo...

Nunca he pasado por esto. Hasta la fecha me había librado. ¿Qué se supone que debo hacer?. Necesito una solución rápida. Estoy al borde de la desesperación.

Anónimo dijo...

ENHORABUENA POR EL PREMIO.
Ya no tienes escusa para no apuntarte al crucero.