8 de mayo de 2008

Arte de desecho


El llamado arte de desecho, tecnológico en este caso, surgió a raíz de la idea de crear arte reciclando diversos materiales, a finales del siglo XX. Se parte del cuestionamiento sobre el progreso tecnológico para crear performances. El arte low tech se nutre de la actualidad y se lleva a cabo a partir de una reflexión seria sobre la transformación tecnológica. Anne P. Smith es un ejemplo de autora americana dedicada a ello. Aún nos resulta extraño que la tecnología pueda generar arte. Su carácter perecedero no admite a priori otro tipo de usos y su capacidad es tan limitada que puede resultar inservible a largo plazo para su objetivo inicial. Sin embargo, es posible que esta sea óptima para generar otras creaciones que permiten interactuar con un receptor activo. La imaginación no es ajena a la evolución técnica y parece que la tecnología constituya un paisaje novedoso. "Se puede dar por sentado que nada respecto al arte se puede dar por sentado", dijo T.W. Adorno. El arte, en cualquiera de sus formatos, es necesario. N. S.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El escritor Justo Navarro tiene una originalísima manera de escribir sus libros, según sus propias palabras: "cojo tres o cuatro libros, de autores clásicos o no, los meto en mi coctelera, los agito, los fundo, y de resultado me da siempre un libro nuevo, que es mío".
¿Es esto arte, literatura? ¿Es rentable el arte de desecho?

Anónimo dijo...

wow increible... Es increible todo lo que se puede hacer con estos desechos tecnologicos....