11 de abril de 2008

Que cinco años no es nada


Cuesta trabajo aceptar que entre ambas fotos solo median cinco años. De la elegancia un punto altiva de la segunda, las manos un tanto beatíficas sobre el bastón, la mirada en un escorzo cómplice y burlón, el sombrero de fieltro a juego con la foto del fondo, la planta de busto rotundo, a la mirada desaliñada de la primera, el rostro sin afeitar, macilento, desencajado, las gafas descolocadas, la corbata como un nudo de soga corrediza y, finalmente, el aire de tragedia inminente que hasta el observador menos avisado advierte tras esa pose forzada de quien no puede perder más tiempo porque está citado, pocos días después, con la muerte en un oscuro hotelito de Collioure. Y a don Antonio, urbano y gentil como era, siempre le pareció de mala educación hacer esperar a alguien.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qé canviat estava i com va envellir!Un periodisra català el va descriure així:
Don Antonio está flaco, macilento. Tiene el rostro descarnado, amarillento, anguloso. Está casi calvo, una pobre calva de maestro de escuela. Usa unas gafas que le comen la faz, chupada, marchita. La boca, su boca de sensitivo, de hombre bueno, se quiebra en una pálida, en una tierna sonrisa. Ha enflaquecido mucho. ¡Qué cambiado está Antonio Machado! ¡Cómo ha envejecido!

Anónimo dijo...

Quina fidelitat la teva, la meva amiga!

Anónimo dijo...

No entiendo el comentario, pero si hablamos de fidelidad, esta es su mejor definición:
La fidelidad precisa de la memoria pero también de la voluntad, porque la fidelidad es también virtud de permanencia, de constancia. En un mundo donde todo cambia, donde todo fluye, donde nunca el mismo hombre se baña en el mismo río, sólo es posible mantenerse en lo mismo gracias a la memoria voluntaria que es la fidelidad.

Anónimo dijo...

Sigues haciendo un juguete muy interesante entre fotos y textos. Y, al revés, son los textos que ilustran las fotos....

Anónimo dijo...

Totalment d'acord.

Anónimo dijo...

I think Machado shows great loyalty to their political ideas. It is a pity that he can not rest in his homeland and his resting place has become a parade of tourists who visit him every day.